Son muchos
los lugares que conservan con respeto vestigios del pasado, ya sea en escritos,
imágenes, costumbres, edificios, canciones. Y se podría seguir con ese cofre
del tesoro patrimonial.
A mediados
del siglo XX el escritor Stefan Zweig se refería a algunas ciudades que “no
solamente han protegido sus viejos monumentos contra la precipitada invasión de
lo nuevo, sino que ha conservado exteriormente su fisonomía a, interiormente,
su tradición de los siglos, con voluntad inquebrantable”. Se refería a Bahía
del Brasil.
El sudeste
bonaerense tiene también su tradición con algunos dolores que no dejan de
calmarse, pero que pueda ser que permitan no acentuarse. Son pérdidas
irremediables. En esta tierra de criollos, pueblos originarios e inmigrantes la
historia se amasó y fusionó y sentó memorias.
Tal vez los
habitantes de hoy cuando pasan por la galería llamada Paseo Español no se
detienen a pensar el porqué de ese nombre.
Rasguña las piedras
Detrás de las
paredes
que ayer te han levantado
te ruego que respires todavía.
Apoyo mis espaldas y espero que me abraces
atravesando el muro de mis días.
Y rasguña las piedras,
y rasguña las piedras.
y rasguña las piedras hasta mí.
que ayer te han levantado
te ruego que respires todavía.
Apoyo mis espaldas y espero que me abraces
atravesando el muro de mis días.
Y rasguña las piedras,
y rasguña las piedras.
y rasguña las piedras hasta mí.
Al hurgar
las piedras, como dice ….. en su canción, tal vez se encuentren con las arenas
del primer coliseo que tuvo la ciudad y que se derrumbó sin culpa, sin hacer
mucho ruido, casi de repente. “Su última función fue el 31 de diciembre de
1969. El 2 de enero del año siguiente se empezó a destruir para luego edificar
un futuro complejo edilicio…” (ver libro Entre los tres arroyos, de mi
autoría, pag. 177).
Los
españoles residentes se sintieron conmovidos y hubo que buscar otros lugares
para encontrarse. Una búsqueda similar a aquella del 22 de enero de 1899 cuando
se aprobó la construcción de la sede de la Sociedad Española de Socorros
Mutuos, fundada el año anterior en la calle Colón 252, inaugurada en 1900 y a
partir de allí pasó a ser el Hogar Común de los inmigrantes españoles. Dice La
Hora que “en 1916 quedó inaugurada la espléndida construcción que contiene en
la planta baja el Teatro Español” y arriba el Club que había sido fundado el 5 de setiembre de 1915 primero como Centro
Español y después como Club Español. A él me voy a referir.
El Club
Español
Por supuesto
con la llegada de la destrucción el Club debió irse de Colón 252 junto con su biblioteca denominada
Cervantes. A ella se refiere el historiador Salvador Romeo cuando expresa que
“cuenta con más de tres mil volúmenes, número que continuamente se ve aumentado
por espontáneas e importantes donaciones.
Agrega el
diario La Hora en 1958 que “poseía un diccionario enciclopédico que se
considera una reliquia” además de “donaciones de la Comisión Protectora de
Bibliotecas Populares”
El club cuenta también con una discoteca muy
variada, destacándose piezas españolas de mérito, muchas de las cuales fueron
traídas por los socios directamente de la península. Tal el amor que hacia la
Sociedad sienten sus allegados.
Siguiendo
con la lectura del diario La Hora podemos agregar que “el reverendo Padre Angel
de Arriandaga formó el coro “Buenos amigos” a 4 voces mixtas”. Al ser
trasladado se hizo cargo del mismo Elba R. de Pagano “y del coro “Buenos
amiguitos” que estaba a cargo del mismo sacerdote el joven Abel Omar Muguerza”
profesor de piano que por esa época también partió de la ciudad.
“Dos
destacados índices del prestigio y alcances del Club Español, son los bailes
regionales y los coros mixtos a cuatro voces que han despertado el interés por
verlos y oírlos en algunas localidades vecinas, particularmente en Bahía
Blanca”. (Romeo, Salvador. Tres
Arroyos. 1959).
Y La Hora
comenta que también se enseñaban danzas folklóricas, “además de las
tradicionales veladas que el Club Español realiza en nuestra ciudad, son muchas
sus presentaciones en localidades bonaerenses vecinas y algunas bastante
alejadas… . También los coros del Club han hecho oir su voz en audiciones de
emisoras de Bahía Blanca”.
La planta Alta
Ya
instalados se dieron muchas cosas.
Los coros de
Hipólito Zubillaga Iturralde el vasco de Rentería, trabajador en el Club
Español a través de la dirección de los coros “Buenos Amigos” y “Buenos
amiguitos” a partir de 1965 (Gil, Stella Maris. Entre los Tres Arroyos.
De la llanura a la ciudad).
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